Hablamos con Alejandro Solalinde, sacerdote católico mexicano defensor de los derechos humanos de los migrantes, para que nos cuente la situación que atraviesa el estado de Guerrero, donde ha estado reinando la corrupción. El secuestro de cuarenta y tres universitarios ha hecho estallar a sus ciudadanos y la policía nacional y el ejército se ha hecho cargo de la seguridad: Afirma que “El gobierno de Guerrero sabe y supo desde el primer momento dónde están los estudiantes, es muy difícil que una cosas así no venga desde arriba, es un acto de estado, no es la ocurrencia de una sola persona”.
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