11 Abril 2014
Dichoso aquel que huyendo de la crisis
va a tener su semana de pensión,
aunque sea re hipotecando el leasing
que le hemos hecho a la resignación.
Habrá que dar por bueno lo vivido,
mejor que lo peor por conocer.
Nos han dado unos días de respiro
y habrá que tomar aire, con poder.
Ya funciona el atasco de salida,
gemelo del atasco de llegada.
Para que luego digan que no hay vida
más allá del peaje de la nada.
Volveremos como las golondrinas
a dar con nuestros huesos en el nido
y a pasear la carne de gallina
detrás del costalero del destino.
Buscaremos la fe de porcelana
que negamos los días de diario,
a ver si así, rezando con más ganas,
alguien cuadra las cuentas del rosario.
Huyamos de esta suerte de galeras
a la que nos condena la ruina,
esa que al olmo le reclama peras
y desespera con tanta rutina
Como traerá resaca la marea
cuando haya que volver en cero coma,
intentemos que la semana sea
un poco más Gomorra que Sodoma.
Huyamos sin temor a que caduque
el yougourt que se esconde en la nevera,
y no se pase con la carretera
que aquel que mucho a-barca, poco a-buque.
No hay comentarios:
Publicar un comentario